Si desprecias a alguien te estarás despreciando a tí mismo.
Cada uno de nosotros nace en un entorno distinto, es este el que va a definir en gran medida como va a ser nuestra personalidad a lo largo de nuestra vida, por lo tanto, cada uno de nosotros somos únicos, puede que parecidos, pero nunca iguales.
- Imagínate que naces en un barrio rico, desde pequeño te han inculcado que los pobres son inferiores, porque no hacen nada por la sociedad, huelen mal, etc. Tú acabas pensando que todo eso es verdad. Resulta que al ir a la escuela, te encuentras con un chico que no viste de marca, tiene el pelo sucio..., al recordar las palabras de tus padres, te acercas al chico y le insultas, le llamas sucio, desagradable, feo, etc. Al días siguiente igual, al otro, y al otro... Pasados 2 meses, ya no le ves más en clase y piensas: "Por fin ya no le tengo que ver más, que alivio"
- imaginate que has nacido en una familia pobre y humilde , apenas tienen para llegar a fin de mes, tus padres te dan lo que pueden, quieren que triunfes en la vida y te apuntan a un nuevo instituto porque en el otro tenías conflictos. Llegas a clase, y uno de tus compañeros te mira mal, te insulta en reiteradas ocasiones, y tú solo le escuchas y lloras. Llegas a casa y no dices nada a tu familia por miedo a una reprimenda. Al día siguiente lo mismo, y todas las semanas, y piensas: " ¿Qué puedo hacer para no sufrir más?, a lo que te respondes: "No me queda otra opción mas que suicidarme", cojes una cuerda del desván, la atas al un árbol, lo escalas con la cuerda en la mano y te preciptas con cara de alivio". Los padres del chico, lloran desconsoladamente, reciben tratamiento psicológico, uno de ellos cae enfermo y acaba falleciendo, el otro tiene que vivir solo durante lo que le queda de vida, porque desde pequeño le enseñaron a que en la vida solo existe un amor.
Moraleja: Comprende, respeta y ama a todo ser vivo, solamente por haber nacido.
Fuentes: Mi mente.